La situación que vivimos es aterrante, porque mucha gente parece ser incapaz de leer el signo de los tiempos en el mundo en desarrollo, afirma Willy Brandt, al relatar sus impresiones sobre el resurgimiento democrático en América Latina, la situación económica de la región, la deuda externa y las perspectivas de desarrollo y paz mundiales. El autor denuncia la crisis de deuda global, que no sólo pone en peligro el futuro de los países sino de todo el sistema financiero internacional, alerta sobre la crisis de hambre que amenaza la vida de cientos de millones de personas, y llama la atención sobre la crisis de seguridad y la carrera armamentista. Destaca la existencia de una conciencia creciente de que deuda, hambre y armamentismo están interconectados, lo cual conduciría a un nuevo enfoque para vincular los problemas del desarme y el desarrollo, y a la toma de decisiones políticas al más alto nivel